Cómo cuidar un limón para que sea fructífero en casa.
Las plantas de cítricos como el limón hace tiempo que dejaron de ser una novedad para los cultivadores de flores. Con el cuidado adecuado, prosperan en la habitación e incluso dan frutos. Es cierto que las frutas no difieren en tamaños especiales. Además, tendrán que esperar mucho tiempo, especialmente sin vacunación. Pero, por otro lado, el limonero es muy hermoso en sí mismo, gracias a las densas hojas de un rico color verde oscuro. Sabiendo cómo cuidar un limón, puedes cultivar fácilmente una belleza tropical. ¿Qué le encanta a un árbol de cítricos y qué se debe evitar?
Elegir un lugar para el limón
La cultura no es menos exigente con la temperatura. Los ejemplares adultos toleran bien el calor. Sin embargo, si el objetivo es obtener una cosecha, tendrá que buscar un lugar más fresco para el limón. También vale la pena considerar las necesidades de calor de la planta en diferentes etapas de desarrollo, a saber:
- para formar el ovario, no debe haber más de 18 grados Celsius;
- durante el período de maduración de la fruta, la temperatura puede subir hasta 20 grados Celsius;
- el limón pasa el invierno y descansa a 14-12 grados Celsius.
En verano, el arbusto se puede colocar en el jardín, pero no al sol.
¿Cómo cuidar el limón?
Los procedimientos de cuidado de las plantas de cítricos son simples e incluyen las siguientes actividades:
- Regando. En verano, humedezca el suelo, especialmente si el limón está en el refugio, pero afuera, es necesario hacerlo a diario. En este momento, es casi imposible llenarlo, porque la humedad se evapora rápidamente. En un invierno fresco, el riego se reduce al mínimo, a 1 vez por semana. Si la olla está caliente en invierno, un poco más a menudo.
- Pulverizar. El limón crece bien y se ve mejor con mucha humedad. La corona debe irrigarse regularmente con una botella de spray, incluso durante el invierno cálido.
- El mejor vestido. En el primer año de vida, puede ayudar al arbusto a crecer en masa de hoja caduca. Para hacer esto, una vez al mes se riega con una solución a base de urea. A partir del segundo año de vida, se administran preparaciones de potasio-fósforo.
- Formación. Para evitar que el limón se convierta en un tallo largo y delgado, es necesario podarlo. Al comienzo del invierno, mientras el arbusto aún descansa, se corta la parte superior del brote. Cuando aparecen ramas laterales de las yemas, también se acortan, dejando hasta 4 nudos. También es necesario "girar" periódicamente la maceta detrás del sol.
Además de estos procedimientos, los limones jóvenes necesitan un trasplante anual con reemplazo de tierra y maceta. Si el arbusto está maduro y lo suficientemente grande, se recarga cada dos años. Una señal de que la planta está apiñada son las raíces que sobresalen de los orificios de drenaje y la detención del crecimiento.