Algas comestibles: algas, propiedades útiles y contraindicaciones de los mariscos.
No huele muy bien y no parece nada apetitoso, pero es un verdadero depósito de vitaminas, y especialmente de minerales. Se trata de algas marinas, más conocidas como algas, cuyas propiedades beneficiosas y contraindicaciones están estudiadas en nuestro país desde el siglo XVIII. Los marineros de una de las expediciones nos la trajeron. Y desde entonces, las algas marinas se han utilizado en la cocina e incluso en la medicina.
Al crecer en las profundidades del mar, huele casi igual, "como el mar". Debido al aroma específico, las algas pardas no son amadas por todos y es completamente en vano. Las sustancias beneficiosas que contiene pueden reponer las reservas de vitaminas de nuestro organismo, así como mejorar el funcionamiento de algunos órganos.
Algas: propiedades útiles y contraindicaciones.
¿Por qué son útiles las algas?
En primer lugar, debido al gran número yodo en su composición, las algas marinas son indispensables para las enfermedades de la glándula tiroides. Especialmente si están asociados con la falta de este elemento.
Al incluir las algas marinas en su dieta, puede ver un efecto positivo en el futuro cercano, a saber:
- el metabolismo está normalizado;
- las heces están mejorando y desaparece un problema como el estreñimiento;
- el cuerpo se limpia de toxinas y toxinas;
- adelgaza la sangre, que sirve como prevención de la trombosis;
- la hemoglobina aumenta;
- las hormonas y el ciclo menstrual en las mujeres vuelven a la normalidad;
- aumento de la libido en ambos sexos.
En medicina, las algas marinas se valoran por una propiedad más: sirve para la prevención del cáncer, especialmente entre las mujeres.
Contraindicaciones y restricciones para el uso de algas.
A pesar de que las algas marinas son útiles para el cuerpo de un niño en crecimiento, sus intestinos aún son débiles para digerirlas. Por tanto, no se recomienda dárselo a niños menores de 3 años. Las madres lactantes también deben usar las algas con cuidado, observando cómo reaccionará el bebé.
Dado el efecto laxante, es necesario comer repollo en cantidades limitadas. Para los adultos, la tasa diaria no debe exceder los 100 g (sujeto a un cuerpo absolutamente sano), para los niños, no más de 50 g.
Además, en presencia de ciertas enfermedades, las algas marinas no deben consumirse en absoluto. Esto aplica a:
- enfermedad del riñon;
- urticaria;
- furunculosis;
- tuberculosis;
- hiperfunción de la glándula tiroides;
- exacerbación de enfermedades gastrointestinales;
- alergias a los mariscos o ciertos componentes de las algas.