Datos y usos nutricionales del ají
El ají es un condimento insidioso que no todo el mundo ama y no puede comer. Sin embargo, los nutricionistas afirman que el valor nutricional de los chiles es bastante alto. En pequeñas cantidades y cuando se consume con prudencia, ayuda a la digestión y estimula el apetito. Incluso para el hígado, es bueno incluir este sabroso suplemento en su dieta. ¿Qué tiene este pimiento picante?
Valor nutricional del ají: composición química
La ingesta diaria de carbohidratos y proteínas en 100 g de chile es solo del 3%, grasa, 3 veces menos.
Pero en términos del contenido de vitaminas y microelementos, el chile pasa por alto muchas verduras. El betacaroteno y la vitamina C son las principales vitaminas (534 y 144 μg, respectivamente). Además de ellos, las frutas picantes también contienen vitaminas de los grupos A, B1-B6, B9, K, C, E.
De los minerales, el potasio ocupa el primer lugar: 322 mg. Chile también tiene tales elementos (en orden descendente):
- fósforo;
- magnesio;
- calcio;
- sodio;
- planchar;
- selenio;
- zinc;
- manganeso;
- cobre.
La proporción del valor diario de 100 g de pimienta es mayor en cobre (más del 14%) y hierro (10%).
El chile también es rico en varios ácidos: arginina, leucina, alanina, glutámico, linoleico y muchos otros ácidos.
Donde se usa chile
Los pimientos picantes se utilizan ampliamente en la cocina. Se añade a las conservas y platos preparados, incluso a los postres y la leche. Las salsas, aderezos y adobos de chile agregan un sabor picante. Para algunos gourmets, las sopas y el borscht son simplemente impensables sin pimienta flotando en un plato. El puré, el pilaf y la carne también serán más sabrosos y solo hechos en casa. adjiku y no puedes prescindir del chile en absoluto. Los gourmets más desesperados espolvorean incluso kéfir, galletas y helado con chile molido.
Las semillas de chile tienen el sabor más fuerte y la propia pimienta se absorbe muy rápidamente en la piel. Es mejor cortarlo con guantes y en ningún caso tocarse los ojos con las manos.
La capacidad de quemar del chile ha encontrado su aplicación en la medicina. Los fondos basados en él calientan y alivian el dolor y la inflamación, tratan enfermedades otorrinolaringológicas e incluso destruyen las células cancerosas.