Los nabos forrajeros reemplazarán con éxito a las remolachas forrajeras
Los cultivos forrajeros no tienen menos demanda que los cultivos de ensaladas, especialmente si la granja tiene animales. Por ejemplo, el nabo para pienso es una buena adición a su dieta. La parte verde sobre el suelo reemplazará a la hierba en el verano y las raíces suculentas servirán como suplemento vitamínico para el ganado en el invierno. Dada la alta resistencia a las heladas de la planta, se puede cultivar en casi cualquier región. Además, a diferencia de las remolachas forrajeras, los nabos son menos exigentes con el suelo.
Rasgos característicos de la cultura.
Para el otoño, las raíces grandes maduran y son fáciles de cosechar: casi la mitad del nabo se eleva por encima del suelo. Dependiendo de la variedad, la forma de la fruta puede ser diferente: cilíndrica, redonda u ovalada. Lo mismo ocurre con el color: hay variedades blancas, amarillas e incluso moradas. La pulpa tiene el mismo color que la parte subterránea del nabo.
El nabo forrajero florece en el segundo año, formando inflorescencias amarillas racemosas. Los nabos se pueden cosechar en el año de la siembra, pero para obtener material de siembra (semillas), las plantas se dejan en las camas. Las semillas redondeadas de color marrón maduran en vainas.
El nabo es uno de los cultivos forrajeros de más rápido crecimiento. La temporada de crecimiento es de 80 a 100 días.
Alimento de nabos: técnicas de cultivo.
Puede plantar nabos en primavera, finales de abril o principios de julio. Las variedades de lechuga a menudo se cultivan a través de plántulas, lo que permite cosechar incluso antes. En campo abierto, las semillas germinan a 2 ° C, las plántulas no temen a las heladas hasta menos 4 °. Las plantas bienales pueden soportar temperaturas de menos 7 ° C sin sufrir daños.
Dado que las semillas son muy pequeñas, es recomendable mezclarlas con arena. Esto ayudará a evitar un engrosamiento excesivo de los cultivos.
El nabo forrajero no es exigente para el suelo, pero dará raíces más grandes en margas y turberas podzólicas. Crece mejor en áreas iluminadas, pero puede dar frutos en sombra parcial ligera. Pero la planta tiene una actitud especial hacia la humedad: requiere mucha. De lo contrario, los frutos serán pequeños, no jugosos y fibrosos.
El cuidado del nabo no es diferente al cultivo de remolacha o zanahoria:
- Las camas deben desyerbarse y aflojarse con regularidad.
- En verano seco, se requiere riego.
- Para evitar el espesamiento, los cultivos deben adelgazarse 2-3 veces.
- En suelos pobres, los nabos se pueden alimentar dos veces derramando infusión de gordolobo o excrementos de pollo... En pleno verano, no está de más añadir otro aderezo en forma de superfosfato para aumentar el contenido de azúcar en las frutas.
Puede comenzar a cosechar tubérculos cuando la parte inferior de las plantas se marchite y se vuelva amarilla. En nabos sembrados en primavera, esto ocurre a finales de junio.El nabo plantado en junio para el almacenamiento invernal se desentierra a principios de otoño. Lo principal es no permitir que se congele, de lo contrario, el nabo se volverá letárgico y no mentirá.